¿Por qué la luz artificial afecta a las tortugas marinas?

¿Por qué la luz artificial afecta a las tortugas marinas?

La luz artificial incide directamente en las tortugas marinas y en su forma de relacionarse y de reproducirse en su estado natural. En este artículo te contamos por qué la luz artificial afecta a las tortugas marinas en sus enclaves naturales en libertad y cómo debe tenerse en cuenta también este punto a la hora de ubicar tortugas marinas en un acuario de agua salada si queremos garantizar que van a tener una vida plena y que van a poder procrear sin poner en riesgo su temporada reproductiva.

Las tortugas marinas y la luz artificial

En el mundo actual el ecosistema marino de todas las zonas costeras cercanas a las ciudades en cualquier lugar del mundo se encuentra altamente expuesto a las luces artificiales de todo tipo (desde carteles hasta farolas pasando por luminarias de mayor tamaño y de distintos colores), pudiendo incidir esto en gran medida y de forma muy negativa en muchos animales como las tortugas marinas, ya que resulta casi imposible el combatir este tipo de contaminación lumínica sin tener en cuenta la implicación a nivel de cambios demográficos que esto supondría para la sociedad en la mayoría de ciudades o espacios poblados cercanos a las costas, y sin que la mayor parte de la sociedad esté concienciada de todas las implicaciones negativas que esta contaminación lumínica tiene para estas especies.

La luz artificial afecta a las tortugas marinas por diversos motivos. En primer lugar, porque éstas evitan anidar en lugares iluminados, con lo que en muchos casos estas luces directamente hacen que las tortugas no puedan procrear, con el gran riesgo que esto supone para muchas especies que cuentan con muy pocos ejemplares en el mundo actual. Además, este punto es fundamental también tenerlo en cuenta a la hora de ubicar tortugas marinas en cualquier tipo de acuario artificial de agua salada si se quiere garantizar que esta especie pueda llevar a cabo con garantías el proceso de cría.

Las luces artificiales son realmente peligrosas para las tortugas porque también desorientan en gran medida tanto a los ejemplares adultos, que se pierden al salir a la arena, como a las crías de tortuga, que cuando nacen no saben hacia dónde dirigirse, con lo que siguen las señales de la iluminación artificial y terminan perdiéndose. De esta manera muchas de estas crías terminan muriendo al exponerse a todo tipo de depredadores o directamente a la deshidratación si se alejan desorientadas del océano y no consiguen volver nunca hacia el mar al confundir las luces artificiales con la luz del horizonte.

Y es que como evidencian los expertos, las crías de tortuga, al nacer, suelen seguir las señales de la iluminación y la elevación del horizonte. De esta forma, las luces artificiales que proliferan en las costas pobladas por seres humanos las confunden y hacen que no sepan hacia dónde ir. Es por esto que expertos como los profesionales de la iluminación de Lamparadirecta.es advierten de la importancia de minimizar al máximo la contaminación lumínica escogiendo siempre luces de calidad que no vayan a incidir de forma negativa en el medio ambiente ni a molestar al resto de seres vivos ni a otros ciudadanos. Esto es mucho más importante de lo que pensamos ya que mientras cada vez existe más conciencia medio ambiental alrededor de la contaminación material o acústica la contaminación lumínica es cada vez más alta en todo el mundo, incidiendo de forma directa en la vida de muchísimos seres vivos y disminuyendo también la calidad de muchos seres humanos en todo el planeta. Es por todo esto que los expertos reseñan de nuevo la importancia de empezar a crear nuevas políticas para acabar de una vez por todas con la contaminación lumínica y concienciar a la sociedad para que todos podamos hacer un uso mucho más eficiente de las luces y lámparas, evitando de esta forma problemas tan graves a nivel natural como la gran afectación e incidencia que la luz artificial puede tener en la forma de reproducirse y de vivir de las tortugas, llegando directamente a marcar la diferencia entre que sobrevivan o que mueran.

Las luces muy brillantes y artificiales guían a las tortugas hacia las dunas y a la vegetación, con lo que se pierden y nunca consiguen llegar al océano. En condiciones normales sin tanta contaminación lumínica esta característica natural les permitiría ir hacia el mar, ya que ésta sería la zona más brillante.

Estas luces que afectan y desorientan a las tortugas marinas pueden proceder de todo tipo de lámparas, focos, farolas o reflectores que, al proyectarse hacia la playa incide directamente en la forma de orientarse de estos animales cuando salen a desovar en la arena, y de las tortugas recién nacidas cuando quieren regresar al mar y no consiguen hacerlo.

Es por todo esto que cada vez más expertos conscientes de este fenómeno están tratando también de asegurar las mejores buenas prácticas a nivel ambiental para proteger las zonas de anidación natural de las tortugas marinas, ya que se trata de especies que resulta fundamental conservar y sin duda para garantizar su supervivencia resulta clave proteger sus diferentes ecosistemas.

De la misma forma, los expertos inciden también en la importancia de asegurar que esta condiciones de seguridad e iluminación adecuadas para las tortugas se van a cumplir también en los casos en los que estás se ubiquen en acuarios o espacios supervisados. Si bien este tipo de tortugas de agua salada no suelen encontrarse en acuarios particulares, sin duda todavía existen acuarios a nivel mundial en los que es posible visitar y conocer a las tortugas marinas, y es por ello que resulta fundamental tener en cuenta también estos consejos para garantizar que las tortugas van a poder realizar todo el proceso reproductivo con las mejores garantías, sin desorientarse y sin que la iluminación vaya a suponer un perjuicio para la supervivivencia de la especie.

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