Hay muchas especies de tortugas de agua y cada una tiene sus propias necesidades de alimentación. Este artículo, a modo introductorio, te explicará qué esas especies en general.
Todas las tortugas acuáticas comparten ciertas necesidades. Las cosas más importantes que todas las tortugas acuáticas necesitan son:
- Calor e iluminación adecuada.
- Un hábitat suficientemente grande que tenga un lugar seco y agua limpia en cantidad lógica para que puedan nadar.
- Comida en la cantidad que el animal la necesita.
Los requisitos exactos de alimentación para las tortugas varían según la especie. Pero hay varias cosas importantes que usted necesita saber sobre la alimentación de cualquier tortuga acuática.
La primera cosa que hay que entender es que las tortugas acuáticas tienen que estar en el agua para comer, ya que necesitan de la misma para lavar sus alimentos. Incluso si toman la comida de tu mano, todavía va a correr o a saltar en el agua para tragar.
Muchos criadores recomiendan que las tortugas sean alimentadas en un tanque separado del que ellas habitan. Esto es principalmente para evitar que restos de comida ensucien el tanque. Por lo general también esta opción no resulta tan necesaria con alimentos secos flotantes, ya que es bastante fácil recoger los restos con una red.
La segunda cosa que hay que entender es que no se puede alimentar a una tortuga, de agua o no, con comida para perros u otras mascotas, así como tampoco se les deben dar alimentos comerciales para humanos como pizza, carne procesada o cruda. Las tortugas tienen necesidades dietéticas especiales. A pesar de que es probable que coman casi cualquier cosa que sus cuidadores les dan de comer, solamente una dieta adecuada podrá mantenerlas sanas.
La mayor parte de la dieta de su tortuga debe ser comida hecha específicamente para este reptil. Los alimentos para tortuga hechos por empresas de renombre como Mazuri, Zoo Med, RepCal, Wardley y ReptoMin, proporcionan una nutrición completa y equilibrada, y pueden constituir una parte importante de la dieta de su tortuga.
Pero sucede que nadie, ni siquiera una tortuga, disfruta comer lo mismo todo el tiempo, de ahí que sea útil alimentar a su mascota tortuga con golosinas especiales para ella de vez en cuando. También puede comprar varios de los alimentos mencionados anteriormente y alternarlos para que su tortuga no se aburra de comer la misma comida todo el tiempo.
Dependiendo de las especies de tortugas y etapa de desarrollo, pueden recibir regalos especiales como pescado, camarón de salmuera, yema de huevo duro, lombrices de tierra o larvas de mosquito; o alimentos vegetales como la lechuga romana, escarola, manzanas, plátanos y melones.
No vaya a lanzar algo como una sandía entera en el tanque. Ofrezca a sus tortugas diminutos trocitos de nuevos alimentos para ver si le gustan, y nole dé de comer más de lo que ella pueda consumir en unos pocos minutos.
Hay un montón de diferentes opiniones sobre esta cuestión. Sin embargo, una opinión bastante frecuente es que las tortugas jóvenes (hasta un año de edad) deben ser alimentadas una vez al día, las jóvenes adultas cada dos días, y las tortugas de mayor edad deben ser alimentadas cada tres días si hay plantas comestibles en el tanque para que ellas vayan picando en los días intermedios.
Otros creen que está bien alimentar a las tortugas de cualquier edad todos los días, pero para eso hay que darles de comer porciones más pequeñas, mientras que otros consideran que deben ser alimentadas tanto como ellas puedan comer en 15 o 20 minutos. Esas formas de hacerlo están igualmente bien.
Todos los criadores, sin embargo, coinciden en que la sobrealimentación de una tortuga es una de las peores cosas que al animal le puedan suceder.
De hecho, una de las cosas que usted tendrá que aprender como un aficionado a las tortugas es cómo ignorar sus peticiones de comida. Esto puede sonar cruel, pero las tortugas son animales muy inteligentes que aprenden rápidamente a mendigar comida cada vez que ven pasar a una persona cerca de su tanque. Pero comer en exceso puede causar todo tipo de problemas de salud para ellas, así que tenemos que aprender a ignorar su mendicidad y darles de comer sólo la cantidad de comida que es buena para ellas.
Con frecuencia se lee que en la naturaleza las tortugas son "alimentadores oportunistas". Eso significa que cuando ven comida, se la comen si tienen hambre o no. Esto es porque en la naturaleza, las tortugas no saben cuándo van a obtener su próxima comida, por lo que aprovechan cuando hay alimentos disponibles para prevenir la ocurrencia de un lapso largo de tiempo sin comer de nuevo, por falta natural de comida. No obstante, en la naturaleza las tortugas también queman muchas calorías en la propia actividad de caza para su alimentación. En un tanque, sólo engordan si son sobrealimentadas.
Las tortugas mascotas tienen a sus propietarios para alimentarlas, pero todavía actúan como si estuvieran en su hábitat natural. Por lo que toca a nosotros, debemos darles de comer sólo lo que necesitan.
Una tortuga mascota que vive en un hábitat bien diseñado, con el calor y la iluminación adecuada, y cuya dieta se compone principalmente de un alimento de tortuga de alta calidad, por lo general no necesitará suplementos vitamínicos. La mayoría de los alimentos de tortugas contienen todas las vitaminas y minerales que ella requiere.
La excepción más común a esta regla es el calcio, que las tortugas necesitan en grandes cantidades para construir y mantener sus sistemas esquelético y conchas. El calcio se puede añadir a la dieta de una tortuga mediante la adición de suplementos a su comida; o puede ser añadido a su entorno mediante la colocación de un hueso de sepia en el tanque.
Otra excepción a la regla es la vitamina A. En realidad es un poco inusual para las tortugas que están siendo alimentados con un alimento comercial tener deficiencias de vitamina A, pero sucede a veces. Por lo general, el primer síntoma visible es hinchazón en los ojos. Un veterinario puede administrarle inyecciones de vitamina A en el caso de una deficiencia, y también está la vitamina A en gotas para los ojos de las tortugas, que les pueden ser administradas por el propio criador.